Heladera French Door Inverter No Frost - Acero Inoxidable 503 L
Heladera French Door Inverter No Frost - Acero Inoxidable 503 L
Heladera French Door Inverter No Frost - Acero Inoxidable 503 L

Heladera French Door Inverter No Frost - Acero Inoxidable 503 L

FD503

Precio habitual$2.625.000
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Descubrí la Heladera Inverter No Frost de 503L en Acero Inoxidable, la aliada perfecta para simplificar tu vida y llenar tu hogar de confort.

Con su Eficiencia energética A, ahorrás en consumo eléctrico mientras cuidás el medio ambiente, disfrutando de un rendimiento óptimo gracias a la tecnología Inverter, que regula la potencia según las necesidades, manteniendo siempre una temperatura estable.

El sistema No Frost evita la formación de hielo, reduciendo el mantenimiento, mientras que su Zona Convertible te permite ajustar el espacio según lo que necesites, desde refrigerar hasta congelar.

La Zona Inteligente se adapta a diferentes tipos de alimentos para conservar su frescura por más tiempo. Además, cuenta con Modo eco y vacaciones para optimizar el ahorro cuando no estás en casa.

La Alarma de puerta abierta y el Bloqueo para niños te brindan seguridad extra, mientras que la Iluminación LED te permite ver cada rincón de tu heladera con claridad.

Diseñada para ofrecerte la tranquilidad y satisfacción que buscás en cada detalle de tu día.

Voltaje: 220-240Vca
Frecuencia: 50hz
Clase Climática: ST
Eficiencia Energética: A
Gas refrigerante: R600A ecológico (75g)
Capacidad Neta: 445L (Refrigerador 341L+Congelador 104L)
Potencia: 150W
Resistencia de deshielo: 196W
Consumo de Energía: 1,055kwh/24h
Aislamiento de Gas: Cyclopentane
Nivel de Ruido Aéreo: 35dB (A)

Manual de uso

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Preguntas frecuentes

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French Door

Sus 2 puertas superiores e inferiores que abren para afuera facilitan el acceso a la heladera y al freezer, optimizando la capacidad de tu heladera y el acceso a los alimentos. Aporta un diseño práctico y funcional a tu cocina.

Ahorrá energía

La tecnología INVERTER ajusta automáticamente la velocidad del compresor según la demanda de frío. Utiliza menos energía, minimiza el ruido y reduce el desgaste, generando un rendimiento de mayor durabilidad.